Bordjomi es una famosa ciudad balneario en Georgia, conocida por sus parques naturales y, sobre todo, por sus aguas minerales, que han sido valoradas por sus propiedades terapéuticas durante siglos. La ciudad se encuentra en la región sur-central de Georgia, en el valle del río Kura, rodeada de montañas cubiertas de densos bosques de coníferas y mixtos, que forman parte del Parque Nacional de Bordjomi-Kharagauli.

El agua mineral de Bordjomi, que brota de fuentes volcánicas naturales, es una de las principales exportaciones de Georgia y es conocida internacionalmente. Estas aguas son ricas en diversos minerales y han sido embotelladas desde la segunda mitad del siglo XIX. La composición única del agua ha sido valorada tanto para beber como para tratamientos de spa.

La historia de Bordjomi está estrechamente ligada a la de sus aguas termales, que fueron descubiertas por los rusos en el siglo XIX durante la época del Imperio ruso. El Gran Duque Miguel Nikolayevich de Rusia construyó una residencia en Bordjomi, transformando la ciudad en un destino popular entre la nobleza rusa. Muchos de los parques y edificios de la ciudad reflejan esta herencia, con una arquitectura que data de finales del siglo XIX y principios del siglo XX.

Aparte de su agua, Bordjomi es un punto de partida para excursiones y caminatas en el Parque Nacional de Bordjomi-Kharagauli, uno de los mayores parques nacionales de Europa. Este parque es un destino importante para el ecoturismo y ofrece una amplia variedad de rutas de senderismo que atraviesan paisajes montañosos y bosques vírgenes.

En la actualidad, Bordjomi es un destino turístico clave en Georgia, atrayendo a visitantes con sus bellezas naturales, su aire limpio de montaña, su rica historia y sus aguas curativas. El desarrollo turístico sostenible es una prioridad para la región, buscando preservar el equilibrio entre la acogida de visitantes y la conservación del entorno natural y patrimonio cultural de Bordjomi.